Los empresarios del sistema de transporte de Tucumán ratificaron hoy que “trabajan en déficit”, lo que les genera la “imposibilidad económica” de asumir los incrementos salariales que demanda la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

En la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (Aetat) aclararon que “el reclamo gremial es lógico” y que tienen “voluntad” de negociar, aunque están sujeto a esos recursos económicos.

En ese escenario, la cámara privada llamó a la UTA a una reunión en su sede. En ese encuentro, previsto para mañana al mediodía, le solicitará “algunos días” de espera que utilizará para poder negociar con el Gobierno y la Municipalidad de la capital más aportes estatales o un aumento del boleto, ante la falta de respuesta de la Nación, y así evitar otro paro de choferes.

“En la Nación ratificaron que la discusión salarial es problema de cada jurisdicción, sea provincial o municipal. Vamos a solicitar a UTA unos días para juntarnos con los poderes concedentes, porque es imposible asumir este aumento salarial con los costos corrientes actuales”, dijo el vicepresidente de Aetat, Jorge Berretta, quien además destacó que las empresas habían abonado días atrás el sueldo de mayo con el 7% de aumento acordado en febrero pasado.

César González, secretario general de UTA Tucumán, confirmó la convocatoria para mañana al mediodía. “Los empresarios nos plantearán posibles alternativas. Pero no se puede modificar nada: por resolución del Ministerio de Trabajo de la Nación se establecieron las pautas salariales para todas las jurisdicciones. Ellos dirán si se pagarán o no, y nosotros resolveremos los pasos a seguir”, enfatizó.

El dirigente remarcó que ya hubo acuerdos por actualización en los haberes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en la provincia de Buenos Aires, San Juan, Córdoba, Salta y Chaco.  Los convenios establecieron una suma no remunerativa y por única vez de $32.000 e incrementos escalonados: en septiembre el salario inicial alcanzaría los $414.000.

Ante esa posición gremial, se ratificó el estado de alerta y quedó abierta la posibilidad de otro paro en el servicio de transporte para la próxima semana.